Canarias es un archipiélago situado en el océano Atlántico que conforma una comunidad autónoma de España en el nordoeste de África, con estatus de nacionalidad histórica. Es, además de esto, una de las regiones ultraperiféricas de la Unión Europea.
Canarias engloba ocho islas, cinco islotes, 8 roques y el mar. Políticamente el archipiélago se compone de 7 islas con administración propia y una isla La graciosa que está en trámites de ser gestionada en forma de pedanía. Las siete islas con administración propia son, por una parte, El Hierro, La Gomera, La Palma y Tenerife, que constituyen la provincia de Santa Cruz de Tenerife, y, por otra parte, Fuerteventura, Gran Canaria y Lanzarote, que constituyen la provincia de Las Palmas.
A estas siete islas se le suman, por una parte, los islotes despoblados de Montaña Clara, Alegranza, Roque del Este y Roque del Oeste, que, así como la isla de La graciosa, forman el archipiélago Chinijo, y, por otro lado, el islote de Lobos, todos estos pertenecientes a la provincia de Las Palmas.
Además de esto, a las ocho islas y 5 islotes se añaden una serie de roques adyacentes: los de Salmor, Fasnia, Bonanza, Garachico y Anaga ubicados en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y los de Gando y el Farallón de Sardina situados en Gran Canaria. Para finalizar, esta comunidad autónoma se completa con las aguas canarias, que son un singular ámbito marítimo de la comunidad autónoma y están integradas dentro del contorno perimetral que surge de la unión de los puntos extremos más salientes de las islas e islotes, siendo la única comunidad autónoma de España que incluye al mar como parte de su superficie.
El archipiélago está ubicado en el noroeste de África, cerca de las costas del sur de Marruecos y del norte del Sáhara Occidental, entre las coordenadas 27º 37' y 29º 25' de latitud norte y 13º 20' y 18º 10' de longitud oeste. La isla de Fuerteventura dista unos 95 km de la costa del África continental. La distancia a la masa continental europea es de unos novecientos cuarenta km del islote de Alegranza a la punta de Sagres (Portugal). Por su situación geográfica, el archipiélago es la zona más austral y occidental del Reino de España. Históricamente, ha sido considerada un puente entre 3 continentes; África, América y Europa.
Las islas, de origen volcánico, se asientan sobre la placa africana y forman parte de la zona natural de la Macaronesia, de la que son el archipiélago más extenso y poblado. Su tiempo es subtropical, si bien varía localmente conforme la altitud y la vertiente norte o sur. Esta variabilidad climática da sitio a una gran diversidad biológica que, al lado de la riqueza paisajística y geológica, justifica la existencia en Canarias de 4 parques nacionales y que todas y cada una de las islas tengan reservas de la biosfera de la Unesco, y otras tengan zonas declaradas Patrimonio de la Humanidad.
Estos atractivos naturales, el buen clima y las playas hacen de las islas un importante destino turístico, siendo visitadas en el año dos mil diecinueve durante más de trece millones de personas. De hecho, es la primera potencia turística europea (y en consecuencia española) con noventa y cuatro millones de pernoctaciones por año.
Canarias hoy día posee una población de 2237309 habitantes y una densidad de doscientos ochenta y tres con ocho hab./km², siendo la octava autonomía en población. La población del archipiélago está concentrada mayoritariamente en las 2 islas capitalinas, alrededor del cuarenta y tres por cien en la isla de Tenerife y el cuarenta por ciento en la isla de Gran Canaria. La superficie total del archipiélago es de, aproximadamente, 36 quinientos sesenta y siete km², estando esta compuesta por la superficie terrestre, de siete mil cuatrocientos cuarenta y siete km², y por la superficie marítima de las aguas canarias, de veintinueve ciento veinte km². Canarias utiliza durante el invierno boreal la hora de Greenwich (UTC±0) y durante el verano boreal una más (UTC+1), con una hora de diferencia con respecto al resto de España.
Tal como establece el Estatuto de Autonomía, la capitalidad de la comunidad autónoma es compartida entre las urbes de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria; la sede del presidente del Gobierno autonómico alterna entre las dos por periodos legislativos, siendo la sede del vicepresidente distinta a la del presidente.
El Parlamento está en Santa Cruz de Tenerife, al paso que la sede de la Delegación del Gobierno se sitúa en Las Palmas de Gran Canaria, existiendo además de esto una Subdelegación del Gobierno en cada una de las dos urbes. Además, hay un equilibrio entre las dos capitales en cuanto a sedes de consejerías e instituciones públicas aunque el resto de la administración autonómica se encuentra en su práctica totalidad duplicada entre las dos urbes. Por su lado, en la ciudad de San Cristóbal de La Laguna se halla la sede del Consejo Consultivo de Canarias, que es el supremo órgano consultivo.
Ordenadas de occidente a oriente, las islas Canarias son El Hierro, La Palma, La Gomera, Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote y La graciosa, teniendo administración propia las 7 primeras y estando la última adscrita a la isla de Lanzarote administrativamente. Además de esto, al norte de Lanzarote se hallan los islotes de Montaña Clara, Alegranza, Roque del Este y Roque del Oeste, perteneciendo estos, junto con la isla de La graciosa, al archipiélago Chinijo, y al nordeste de Fuerteventura se halla el islote de Lobos.
También existen en Canarias una serie de pequeños roques adyacentes: los roques de Anaga, Garachico y Fasnia en Tenerife, y los de Salmor y Bonanza en El Hierro. La suma total de la superficie de todas las islas y también islotes es de 7446,95 km², siendo esta el 20,37 por cien de la superficie total de la comunidad autónoma, ya que en esta se incluye el especial campo marítimo de las aguas canarias.
Las antípodas de Canarias se hallan en el océano Pacífico, entre Nueva Zelanda, N. Caledonia, Australia y el océano.
Tenerife es la isla más extensa de Canarias y la segunda de España, con una superficie de dos mil treinta y cuatro con treinta y ocho km². Además de esto, es asimismo la isla más extensa y poblada de la zona de la Macaronesia. Con 928604 habitantes y una densidad de población de 445 hab./km² es además la isla más poblada de Canarias y de España. Los ayuntamientos más poblados de la isla son Santa Cruz de Tenerife (209194 habitantes) y San Cristóbal de La Laguna (155549 habitantes), ambas urbes están unidas físicamente. Estos dos ayuntamientos forman, junto con El Rosario y Tegueste el área metropolitana de Santa Cruz de Tenerife, que cuenta con unos 400 mil habitantes.
Arona es el tercer municipio más poblado de la isla con (99189 habitantes). La urbe de Santa Cruz de Tenerife es sede del Parlamento de Canarias, de la Capitanía General de Canarias, del Cabildo de Tenerife y cuenta con una sede de la Universidad Europea de Canarias, la European School of Management Tenerife, con la sede en Canarias de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y también, con el Instituto Universitario de la Empresa de la Universidad de La Laguna y múltiples facultades de esta universidad. En la ciudad se halla la sede del Instituto De España de Oceanografía.
Resaltan asimismo, por su importancia turística, otros 4 municipios: La Orotava, Puerto de la Cruz en el norte, y Arona y Adeje en el sur. Hay que refererir además de esto la Villa Mariana de Candelaria, donde se halla la imagen de Virgen de Candelaria, Patrona del Archipiélago Canario. La patrona de la Diócesis Nivariense (que abarca la provincia de Santa Cruz de Tenerife) es la Virgen de los Remedios, que se adora en La Laguna. Tenerife es conocida, en virtud de su tiempo, como "la isla de la eterna primavera", y cuenta con diferentes playas de arena fina oscura volcánica y diversos parques naturales.
Entre otros muchos espacios naturales protegidos, cobija el parque nacional del Teide, también declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: es uno de los parques nacionales más visitados del mundo y en él se encuentra el volcán Teide, que con sus tres mil setecientos dieciocho metros, representa el techo de España y el tercer volcán más grande del mundo desde su base. Además destacan también en la isla otros espacios naturales de gran valor ecológico, como el parque natural de la Corona Forestal, el que es el mayor espacio natural protegido de las Islas Canarias, y los parques rurales de Anaga (en el oriente) y de Teno (en el occidente de la isla).
Fuerteventura, con una superficie de 1659 km², es la segunda isla más extensa del archipiélago, tras Tenerife, y, aunque es la tercera isla más oriental del archipiélago (tras Lanzarote y La graciosa), es la que más cerca está del África continental, a noventa y siete km de la región del El Aaiún-Saguía. Siendo la más antigua geológicamente, está más erosionada, siendo su techo el Pico de la Zarza, con ochocientos siete m de altura. El istmo de La Pared une la península meridional de Jandía con el resto de la isla. Al norte se halla el parque natural de las Dunas de Corralejo. En la última década, gracias al incremento del turismo (resaltando Corralejo al norte y Morro Jable al sur), Fuerteventura ha experimentado un notable aumento de población: en dos mil diecinueve es de 119732 habitantes. La capital es Puerto del Rosario, con 28911 habitantes (35 seiscientos sesenta y siete habitantes en el término municipal). Otras poblaciones esenciales son Corralejo, Gran Tarajal, Morro Jable o Caleta de Fuste. A unos dos km al nororiente de la isla se encuentra el islote de Lobos, de unos cuatro con cinco km², que forma el parque natural de la Isla de Lobos. El veintiseis de mayo de dos mil nueve la isla fue declarada por la UNESCO, Reserva de la Biosfera.
Lanzarote es la isla más oriental y una de las más antiguas del archipiélago, si bien con una actividad volcánica reciente. Tiene una superficie de ochocientos cuarenta y cinco con noventa y cuatro km² 92 y una población de ciento cincuenta y cinco mil ochocientos doce habitantes, entre aquéllos que se incluyen a los habitantes de la isla de La graciosa. La capital es Arrecife, con cincuenta y 8 mil ciento cincuenta y seis habitantes. Resaltan los volcanes de Timanfaya, que dan nombre al parque nacional de Timanfaya, producto de las erupciones ocurridas entre mil setecientos treinta y 1736. El punto más alto son las Peñas del Chache, en el Macizo de Famara, con seiscientos setenta y uno metros. Toda la isla fue declarada Reserva de la Biosfera en 1993. La primordial actividad económica es el turismo, que empezó a desarrollarse en los años mil novecientos sesenta y 1970. En la isla nació el arquitecto técnico y artista César Manrique, entre cuyas obras se encuentran los Jameos del Agua, el Jardín de Cactus y el Mirador del Río, aparte de su casa en Tahiche, que el día de hoy es sede de la fundación que lleva su nombre. Además de esto, al norte de Lanzarote se encuentra el archipiélago Chinijo, formado por la isla de La graciosa y los islotes desiertos de Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste, islotes dependientes de la isla de Lanzarote.
La isla de La graciosa era reconocida, hasta el 26 de junio de 2018, como un islote y, desde esa fecha, pasó a ser considerada la octava isla habitada de Canarias, tras la aprobación de una petición por la parte de la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado, aprobada unánimemente. En nuestros días la isla se halla en trámites de ser considerada una pedanía, con un presupuesto propio y capacidad de administrar de forma directa los servicios públicos, aunque administrativamente seguirá adscrita al ayuntamiento de Teguise de la isla de Lanzarote y seguirá el teide dependiendo del Cabildo de Lanzarote. La isla de La graciosa es la más septentrional del archipiélago canario, tiene unos veintinueve km² y su población es de setecientos cincuenta y uno habitantes (en dos mil diecisiete), la cual la transforma en la isla más pequeña y menos poblada de Canarias.
Las islas Canarias estaban habitadas antes de la conquista europea por los llamados guanches. El término guanche es propiamente el gentilicio de los aborígenes de Tenerife, aunque su empleo se ha extendido para denominar a los antiguos habitantes de todo el archipiélago, entroncados étnica y culturalmente con los bereberes del norte de África. Ya antes de la incorporación a la Corona de Castilla, no existía una unidad política, sino en cada isla existían múltiples tribus o reinos independientes los unos de los otros, sin que los habitantes de una isla tuviesen contacto con los del resto, al no poder navegar entre ellas. No se conoce precisamente el modo en que se produjo la colonización de las islas, si bien las teorías más aceptadas actualmente son aquellas que defienden que dichas poblaciones fueron traídas desde el norte de África bien por los fenicios o bien por los romanos. Hasta el momento las cronologías más estrictas señalaban que los primeros isleños llegaron a Canarias entre los siglos III y I antes de Cristo, aunque se han sugerido fechas de poblamiento precedentes aun al siglo V antes de Cristo
Recientes descubrimientos acreditan que el archipiélago canario fue poblado en dos fases: en una primera fase la cultura bereber anticuada llegó a las islas en torno al siglo VI antes de Cristo; en una segunda fase, en torno al cambio de Era y el siglo I después de Cristo, habrían llegado a Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, El Hierro y Tenerife, poblaciones bereberes romanizadas.
La economía de los viejos isleños se fundamentaba fundamentalmente en la ganadería de especies introducidas desde el continente africano: la cabra, la oveja, el cerdo y el cánido. Este último cumplía funciones de guarda, mas también era consumida su carne. Con respecto a la agricultura, había enormes diferencias entre islas, siendo Gran Canaria la más desarrollada a este respecto. Se trataba de una agricultura fundamentalmente cerealista, basada en variedades de trigo y cebada empleadas como ingredientes para el tradicional gofio que aún se consume en Canarias. La actividad económica se completaba con la recolección de frutos, el marisqueo y la caza ocasional.
Culturalmente, los indígenas canarios son según lo que parece una rama "insularizada" del conglomerado de pueblos bereberes norteafricanos. Se suele charlar del horizonte neolítico de los guanches, aunque este estuvo determinado en buena medida por la ausencia de metales en suelo insular. La existencia de inscripciones alfabéticas (escritura líbico-bereber o tifinagh) nos charlan en cambio de unos pueblos con un horizonte cultural protohistórico. La arqueología ha fijado su mirada en manifestaciones como la porcelana (fabricada sin torno, con técnicas que se han mantenido hasta la actualidad), los grabados rupestres (espirales, formas geométricas, signos alfabéticos, podomorfos, etc.) y, en el caso de Gran Canaria, la pintura rupestre, de la que es principal exponente la Gruta pintada de Gáldar. Las viviendas eran esencialmente cuevas naturales mas también hechas artificialmente en las islas centrales; existían poblados de casas de cierta envergadura en Gran Canaria o bien Lanzarote.
La religión indígena canaria era politeísta aunque el culto astral estaba generalizado. Junto a él había una religiosidad animista que sacralizaba determinados lugares, fundamentalmente roques y montañas (El Teide en Tenerife, Idafe en La Palma o bien Tindaya en Fuerteventura). Había gran cantidad de dioses en las diferentes islas. Entre los primordiales dioses por ejemplo de la isla de Tenerife, se podrían destacar; Achamán (dios del cielo y supremo creador), Chaxiraxi (diosa madre identificada después con la Virgen de Candelaria), Magec (dios del sol) y Guayota (el demonio) entre otros muchos dioses y espíritus ancestrales. Especialmente singular era el culto a los fallecidos, practicándose la momificación de cadáveres, en este aspecto fue en la isla de Tenerife donde se alcanzó mayor perfección.102 Cabe destacar asimismo la fabricación de ídolos de barro o bien piedra.
Canarias es un archipiélago volcánico muy reciente geológicamente, con apenas 30 millones de años de antigüedad. Sus grandes edificios volcánicos se apoyan sobre grandes bloques de la corteza oceánica, y en la zona de contacto con la corteza continental africana. La disposición de las islas refleja la red de fallas presentes en la corteza oceánica.
La historia geológica de las islas es muy compleja. Hallamos varias fases de coladas de lavas que dan un típico relieve volcánico. Durante las grandes glaciaciones, las Canarias tuvieron un tiempo más árido que favoreció la erosión y la aparición de derrubios en las laderas y los barrancos.
Las costas son las más expuestas al ímpetu de la erosión, debido a la actividad marina. Hay poquísimas zonas de acumulación, lo que supone la existencia de muy pocas playas naturales. Predominan los grandes acantilados. Es destacable que Canarias es la zona española con mayor longitud de costas: 1583 km.
Los acantilado son muy característicos de las Islas Canarias: se trata del cauce ocasional por donde se dirigen las aguas corrientes presentes en las islas. Su recorrido es corto, y en general tienen un perfil rectilíneo muy marcado. Su cauce está tapizado de derrubios arrastrados por las aguas.